El baño, ese lugar sagrado
Vamos a comenzar a hablar de un lugar más de la casa, pero ¿es
solo eso? ¿Cuáles son sus virtudes o defectos? ¿Qué relación mantiene el ser
humano con ese aposento tan peculiar?
Son muchas las preguntas que nos mantienen atentos a este
recinto. Porque no estamos hablando de cualquier baño, sino de ese con el cual
el ser humano mantiene una relación estrecha, casi íntima. Un baño que permite
relajarse, pensar y, por qué no, encontrarse con uno mismo.
¿Es el baño un santuario, donde se elevan plegarias a
diario? ¿Es acaso un spa improvisado, un refugio personal, o un centro cultural
donde uno busca respuestas?
O quizás, simplemente, es un excelente sitio para completar
crucigramas, resolver sopas de letras o descubrir verdades interiores durante
esos minutos robados al mundo.
Ahora bien, si hay un misterio que desvela a muchos, es el
comportamiento de las mujeres en este glorioso recinto. Porque el baño tiene la
habilidad de unir a enemigas con tal de no entrar solas. Para ellas, los baños
públicos parecen ser auténticos centros de reunión ¿Será un “cono del silencio”
al mejor estilo del Agente 86? ¿O quizá un purgatorio compartido?
Sea como sea, el baño es, para todos, un lugar que en ese
momento se convierte en nuestro lugar.
La magia del baño radica en su poder de desconectarnos del
mundo sobre todo los hombres. Allí depositamos todo lo que nos sobra, mientras
incorporamos pensamientos, suspiros y hasta conocimientos. Ese recinto
azulejado es, y será siempre, el espacio donde el individuo se encuentra
consigo mismo. Por eso, no sería descabellado afirmar que el mejor lugar para
conocer a alguien a fondo… es el baño.
Y seamos honestos: ¿quién no ha sufrido esa necesidad
urgente de salir corriendo al baño, buscando liberarse de eso que pide salida
con desesperación?
¿Quién no ha sentido el placer incomparable de dejarlo ir?
¿Quién no ha suspirado aliviado luego de semejante hazaña?
Sí, el baño es, sin dudas, nuestro lugar en el mundo.
Y algunos hasta sostienen que la vida no es más que ese
breve intervalo entre una visita al baño… y la siguiente.